Acerca del Hombre rebelde de Albert Camus

Albert Camus comenta entre sus primeras ideas, una que, desde mi opinión, es el punto de partida de todo: El Hombre rebelde es aquel que niega. Entiendo que el ensaya publicado en 1951, quiere responder los porqués: ¿contra qué se rebela? ¿Quién se rebela? ¿Cómo se rebela? ¿por qué se rebela? ¿cuándo se rebela?

 Es una reflexión que el autor hace sobre la rebeldía a través de la historia del Hombre contra Dios y su Amo. El hombre se rebela por hartazgo, por cansancio, porque ya no soporta su condición “humana”, si todavía le queda. Ese esclavo que esta en el abismo, que comprende que no tiene salida debido a que su situación es irremediable, entonces, es cuando decide rebelarse a costa de lo último que le queda: su vida.

El primer acto de libertad en relación a su amo es desear ser libre, quitarse las ataduras que fustigan su cuerpo, su alma, libre de la opresión, del maltrato de él y sus seres cercanos, amados. No sólo desea su propia libertad, sino que además anhela la de los demás, aquellos que viven baja la misma bota opresora. Me revelo luego somos, esta frase se repite en texto, haciendo énfasis en que la libertad de un individuo no es libertad si no le reconoce por sus semejantes.

La rebeldía también se manifiesta en otros ámbitos de la actividad humana, entre sus páginas, el Hombre rebelde, muestra como los escritores se rebelan, entre ellos el Marqués de Sade y artista románticos y surrealistas.

También se pueden leer movimientos sociales que emancipan a la sociedad, tales como el anarquismo y luchas sociales. Mujeres y hombres rebeldes que se manifiestan a través del terrorismo para ser escuchados, individuos que creían que lograrían un cambio significativo en los regímenes totalitarios. Si bien ellos no lo lograron, posiblemente fueron un punto de inflexión.

La rebeldía también impacta al arte en general, esencialmente a los principios que se creen transcendentales, que no cambiarán por que son inmutables. ¿Es esto cierto? El autor opina al respecto.

La religión y dios, o los dioses no se escaparían al escrutinio de Camus, hace un recorrido sobre las instituciones que adoctrinan para obtener el poder y por tanto oprimir a sus seguidores. El abuso sistemático empuja a la rebelión.

Después de leer el libro, me quedaron un par de ideas que me han parecidos interesantes para reflexionar acontecimientos actuales. La primera consiste en que el hombre se rebela no porque quiera hacerlo, sino porque las circunstancias lo obligan. Sea porque anhele alcanzar un objetivo, sea porque ya no soporta su situación. Regreso a su frase inicial, el hombre que se rebela es el hombre que dice no. Dice no a sus circunstancias. ¿A qué nos revelaremos hoy? Si las personas hoy en día están cómodas con su vida ¿nos revelaremos a esa comodidad?

La segunda idea consiste en la necesidad de un “nosotros”, ¿de qué me serviría ser un único hombre rebelde? El hombre tiene el impulso de ser reconocido por su grupo, por su comunidad, de estar con iguales, y si él dice no a sus circunstancias, también desea que su círculo las rechace.

Estás cuestiones se repiten en la historia y se replican en toda actividad humana debido a que existe una tendencia a conservar la relación esclavo-amo, siervo-dios.  En el abuso del poder, germinarán mecanismos que detonen al hombre que dice no.

Imagen de Valerio Erranni en Pixabay

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